Los lectores más veteranos ya sabrán del odio que profeso por el We Are the Champions, esa asquerosa canción de Queen que nos tenemos que tragar cada vez que hay una final de un evento deportivo. Pero ahora, gracias a una televisión rusa y sus esfuerzos por animar a los atletas que van a competir en los próximos juegos de invierno en Vancouver, sí hay una versión que me gusta. Disfrútenla.
Se me ponen los pelos de punta, al ver ese mosaico de etnias de las diferentes repúblicas rusas con sus bellos trajes tradicionales, ese decorado como de salón de bodas pero en hielo, a las bonitas muchachas tocando el arpa de boca y, sobre todo, al percusionista, que le da a los tambores con un donaire tremendo, mucho mejor que el teclista del gorro, que parece aburrirse como una ostra del Mar Negro...
Así Queen sí.
"Eitoigo gu champions, aijandaaaaaan"...